miércoles, 11 de julio de 2012

Defendamos la vida: Frenemos la locomotora minero-energetica


DEFENDAMOS LA VIDA!..
 
FRENEMOS LA LOCOMOTORA MINERO-ENERGETICA!

I Jornada de Movilización Nacional: 1º  de agosto de 2012
 
El pueblo colombiano desconoce las graves implicaciones que tiene para la vida del país el futuro minero-energético que el gobierno nacional y las Empresas Transnacionales han trazado en el Plan Nacional de Desarrollo. El discurso oficial y la campaña publicitaria engañan la opinión pública en relación con las ventajas económicas y laborales que esa inversión extranjera traerá para todos, y con que se garantizará la conservación de los ecosistemas naturales.
Eso lo han dicho en estos 80 años de explotación petrolera, y en los 30 años de explotación carbonífera que llevamos, ambas entregadas a los capitales internacionales. Hoy la calidad de vida de nuestro país está muy por debajo de la de cualquier país del norte que no tiene ni una botella de petróleo, o ni una libra de carbón. Más de la mitad de la población vive en la pobreza, inclusive en las zonas donde funciona esta economía del saqueo. El informe de Naciones Unidas explica en alguna medida esa paradoja: Colombia es el tercer país más inequitativo del mundo; esto es: hay una alta concentración de la riqueza, la que está en manos de las grandes empresas nacionales y extranjeras que se aprovechan de nuestros recursos y de nuestro trabajo.
Que ahora digan que para tener ‘prosperidad’ Colombia debe ser un país minero no va a modificar en nada esa condición histórica, porque son los mismos con las mismas. Montar el país en la lógica de la minería transnacional es profundizar las estructuras de la inequidad. Los múltiples conflictos que estamos soportando las comunidades urbanas y rurales constatan que los impactos de esa locomotora minero-energética son lesivos para la vida:
1.El territorio y la cultura. El modelo colonizador que caracteriza la intervención de la locomotora minero-energética en los territorios, transgrede el entorno natural con el que los pobladores han sobrevivido y convivido por tiempos, modifica las economías tradicionales, rompe los tejidos comunitarios y contagia de individualismo y corrupción todas las relaciones sociales y ambientales que identifican las culturas formadas en las realidades concretas de los territorios. En Colombia existimos 102 pueblos indígenas, por ejemplo, y cerca de 30 pueblos nos encontramos en extinción; 30 lenguas, conocimientos milenarios que la humanidad pierde a manos de la ambición.
2.El agua, los ríos y la biodiversidad. La fractura de los ciclos hídricos es uno de los impactos directos más relevantes de esta absurda injerencia sobre nuestra biodiversidad. La apropiación y utilización extrema del agua en la minería de cielo abierto, en la explotación petrolera, en la expansión de la agroindustria energética y en las represas hidroeléctricas, afectan gravemente el equilibrio ambiental y el acceso adecuado y saludable al agua. Mucha gente ha sufrido los estragos de la desertificación y las inundaciones, como de la contaminación y el agotamiento del agua. El despojo de los bienes ambientales seguirá siendo un factor de empobrecimiento.
3.La seguridad alimentaria. Los megaproyectos mineros y energéticos compiten con la producción alimentaria, por varios “daños colaterales”: el cambio drástico en la tenencia y el uso de la tierra, la privatización y degradación del agua y los suelos, la pérdida de la vocación agrícola de las comunidades rurales  y la sustitución del mercado natural y solidario por el de los alimentos ficticios y la ganancia. Quienes gobiernan ahora, han propuesto una falsa solución: que toda la producción alimentaria quede definitivamente en manos de las empresas transnacionales que trafican con el hambre y la sed del planeta, a través de los Tratados de Libre Comercio. Es decir, ampliar la dependencia alimentaria.
4.El trabajo digno. La industria extractiva no soluciona las necesidades de empleo del país, porque es una actividad intensiva en maquinaria y limitada en el tiempo. La mano de obra local es utilizada en la primera etapa. El número de empleos no se corresponde con los altos niveles de producción; y si lo medimos por hectárea/año, genera menos empleos que una actividad agrícola integrada. Las trasnacionales mineras y petroleras impiden la organización sindical de los trabajadores, lo que reduce la exigibilidad de los derechos laborales; la mayoría del trabajo es contratado a través de Cooperativas de Trabajo Asociado. Los salarios no compensan la afectación social y física que produce, ni es comparable con las grandes ganancias que generan.
5.La pequeña minería tradicional. Cerca de 2 millones y medio de personas que subsisten de la pequeña minería hace muchas décadas, enfrenta la persecución del gobierno. Después de imponerle requisitos financieros, técnicos y jurídicos difíciles de cumplir, la ha declarado ilegal y ha autorizado su erradicación a la fuerza. El propósito es entregar esas explotaciones mineras a las transnacionales, quienes en muchos casos ya tienen títulos sobre las actuales áreas mineras tradicionales. El gobierno favorece la minería a cielo abierto, que genera significativamente más perjuicios sociales y ambientales que la minería de pequeña escala. La persecución a la minería de subsistencia familiar ahonda la situación de miseria y exclusión.
6.La renta de la producción minera y energética. Colombia es el país de América Latina que menos retribución obtiene por la explotación minera y energética; se bajan los impuestos por estas actividades, -hasta se exoneran; y las regalías se reducen y ni se cobran de acuerdo a los precios internacionales. La renta de esta actividad, además, no considera los pasivos ambientales y sociales que produce. Esta es la denominada “confianza inversionista” que le da beneficios al capital extranjero, a costa del desmejoramiento de la calidad de vida de los colombianos. Así se hagan intensas campañas publicitarias, lo cierto es que en términos tributarios, una empresa transnacional del sector aporta relativamente menos a la nación que una mina de sal. Estas empresas se terminan llevando gratis los recursos minero-energéticos que extraen.
7.La paz y la convivencia. Los territorios en donde se posicionan estos proyectos calientan la violencia social y política que soportamos hace rato. Comenzando por el mismo gobierno, quien criminaliza y reprime la minería informal y la protesta social de las comunidades frente a la invasión de la locomotora minero-energética. Con el ya consabido señalamiento de la ‘infiltración’,ahora somos perseguidos asimismo por estar ‘en contra del desarrollo’. Los grupos armados ilegales son utilizados también como instrumentos de esa política represiva. Las empresas aplican además el engaño y la corrupción para imponer sus intereses; hacen consultas tramposas con las poblaciones étnicas, compran autoridades y cooptan dirigencia social y política. Así dividen las organizaciones y provocan enfrentamientos entre las comunidades. 
 
Las organizaciones y comunidades que afrontamos todos estos conflictos en distintas partes del territorio nacional, nos hemos propuesto iniciar una campaña conjunta que desde la visibilización de cada proceso de resistencia, aportemos a provocar conciencias y voluntades sobre un problema tan crucial del cual no fuimos suficientemente informados, y una política en la que no tuvimos participación. Una campaña que genere espacios para que se expresen de diversas maneras las voces críticas a semejante despropósito que avasalla nuestras soberanías.
 
Este no es el país que buscamos los pueblos, no es el futuro que nos merecemos. Por esa razón nos llamamos a que nos manifestemos en defensa de la vida. La locomotora minero-energética va a conducir el país hacia mayores abismos. Parémosla! Este 1 de agosto es la primera cita. Ahí nos vemos!
 
Twitter:  @AplanadoraMiner
 

martes, 19 de junio de 2012

El Segundo Festival por el Des-control


SEGUNDO FESTIVAL POR EL DES-CONTROL 
Únete al evento en facebook:  https://www.facebook.com/events/377032115679030/

DOMINGO 24 JUNIO
DE 11 AM A 7 PM
En (SUBA) Cr 109B No 141 a 56-Salón Comunal El Solar.



Entrada: 1 libra de alimento no perecedero (No atún)

El Segundo Festival por el Des-control está en el marco de la campaña contra la militarización de la vida que lleva a cabo la Red Libertaria Popular Mateo Kramer "Por el Des-control de Nuestras Vidas". En esta ocasión pretendemos que, a través de la contracultura, podamos compartir y generar algunas de las reflexiones que hemos abordado alrededor de las problemáticas que aquejan a la juventud, como lo son la represión policial, el servicio militar obligatorio, la objeción de conciencia, entre otros.

Esta vez lo haremos con carnavales, publicaciones, material gráfico, teatro y música:


Bandas invitadas: 

Sabotaje (Hardcore/punk Libertario)
Somos Sudacas (Rock)
Clandestinos (Hip Hop)
Natural Roots (Reggae)


LES ESPERAMOS PARA CONSTRUIR UNA VIDA LIBRE DE MILITARIZACIÓN. UNA VIDA POR EL DES-CONTROL!


Organiza: Red Libertaria Popular Mateo Kramer
Apoya: Coordinadora Juvenil 3 de Octubre
 

miércoles, 13 de junio de 2012

La Educación Popular en América Latina y sus aportes a nuestro trabajo colectivo.


Reseña histórica: La Educación Popular en América Latina y sus aportes a nuestro trabajo colectivo.
“(Las personas) no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión”
Paulo Freire


Como colectivo asumimos que la educación popular es ante todo una corriente de pensamiento y acción política y pedagógica en permanente construcción desde la práctica y el trabajo de base mediante la que desarrollamos nuestra propuesta metodológica, pedagógica y didáctica a través de la participación y el diálogo  con el objetivo de constituirnos en una opción política emancipadora. Es en este sentido, asumiendo que solo podemos acercarnos a la definición de la educación popular desde sus prácticas, que nos parece pertinente reseñar lo que ha sido en América Latina su historia, sus principales experiencias y  contextos.

La educación popular como el acceso del pueblo a la escuela moderna
Si rastreamos  la transformación histórica del concepto de educación popular en América Latina encontramos que de las primeras veces que se empleo política y públicamente fue en un  texto del conocido dictador argentino  Faustino Sarmiento, que curiosamente llevaba por título “la educación popular” publicado en 1849. Este texto inaugura en el continente las políticas públicas orientadas a entender la educación popular como un conjunto de mecanismos de instrucción pública encaminados a que el pueblo asista a la escuela como la mejor estrategia de educación moderna mediante  la que los pobres y las personas de los sectores populares podían ser formadas como ciudadanas en un sistema educativo homogenizante y legitimador de la sociedad liberal en construcción y ascenso para la época. Esta idea de educación partía de valorar a las personas del pueblo como objetos vacíos de conocimiento que debían ser llenados de conocimientos “cultos” para permitirle a los Estados nacionales latinoamericanos el paso final de la barbarie a la civilización. Dichas ideas del pueblo, el progreso y la civilización son las que más tarde Freire definiría como “educación bancaria”, cuando quien ocupa el lugar que aprende es desestimado como ignorante y quien ocupa el lugar que enseña asume la tarea de “llenarlo”  de conocimientos. Lamentablemente, creemos que dos siglos después este es el modelo de educación que sigue imperando en nuestro continente y que se radicaliza con la entrada en vigencia de Tratados de Libre Comercio, la reprimarización de nuestras economías y las reformas a la educación en los países de América Latina, orientadas a la educación no solo de mano obra barata para el “progreso” sino al disciplinamiento de los cuerpos y las voluntades de las personas.

La educación popular  en los inicios del movimiento obrero
A comienzos del siglo XX la educación popular empezó a ser asumida como el conjunto de prácticas educativas no oficiales que se daban en el seno de sociedades populares de educación y en las prácticas del naciente movimiento obrero. Empezó a ser entonces un modelo de educación complementario a la escuela que se encargaba de trabajar sobre los saberes despreciados y desestimados por la educación formal relacionados principalmente con el deporte, el trabajo, la salud  y la formación sindical.
De esta manera, estas prácticas educativas orientadas principalmente a las mujeres y las personas jóvenes estuvieron caracterizadas por las escuelas deportivas, las brigadas de salud sexual y reproductiva los talleres de artes y oficios.

Los 60’s y los 70’s: Los hitos de la educación popular
La radicalización de la pobreza en el continente, el auge de los movimientos obreros y sociales y las dictaduras militares durante los 60 y los 70 se convirtieron en caldos de cultivo para las experiencias de educación popular.
Durante los 60 el triunfo de la Revolución Cubana, la situación de pobreza e injusticia generalizada y con ella la proliferación de actores que buscaban vincularse a las luchas y los procesos organizativos encontraron en las experiencias  educación desde y para el pueblo una de las maneras más eficaces de consolidar la organización y la movilización social. Vinieron además programas como la Alianza para el Progreso que intentó solapadamente disimular sus intereses neoliberales con la financiación de programas de desarrollo comunitario que los movimientos sociales supieron aprovechar para fortalecer sus organizaciones y programas políticos.
El Concilio Vaticano II, el reencuentro de los sectores religiosos con los pobres del continente que provocaría la madurez de la teología de la liberación convocó a los sectores católicos del continente al trabajo con las bases y la luchas contra la pobreza y las injusticias en los países bajo las premisas de que la construcción del “reino de Dios” debería ser posible en la tierra y el amor al prójimo debería ser efectivo en el encontrarse con él en la lucha contra las opresiones.
Estos fenómenos y otros como la influencia del mayo del 68 francés y Tlatelolco, suscitaron el desarrollo de teorías y prácticas para explicar y solucionar la pobreza del continente, la organización social, etc.
En los 70’s, el continente asistió a la creación y fortalecimiento de organizaciones de base y ONGs que junto con el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 generaron un espacio inédito para la educación popular de carácter humanista, participativa y cristiana que obligó, principalmente a los países socialistas como Cuba y Nicaragua a pensarse la educación popular en la dinámica de las políticas de Estado.
Durante estas dos décadas la educación del pueblo se enfrenta directamente al modelo educativo de los sectores dominantes y a la educación formal de acuerdo a los enfoques reproductivistas  que  veían  como  una de las principales culpables de los problemas sociales. Las ideas de Paulo Freire fortalecen la visión de la educación popular como una práctica en oposición a la escuela, influenciada especialmente por la teología de la liberación y la teoría de la dependencia. Para Freire la escuela es una forma de dependencia y la educación popular una forma de liberación. En consecuencia, la liberación no podría darse dentro de la escuela.

Los 80’s: la consolidación y la crisis
A principio de los 80s la educación popular se consolida, fortalece y desarrolla y hay replicas de las experiencias en todo el continente. La educación popular logra incidir en los procesos sociales especialmente trabajando en promoción y defensa de derechos humanos, medio ambiente, género, paz, entre otros. En esta década el protagonismo conseguido por la sociedad civil pone en la esfera pública nuevos sujetos antes no existentes o no reconocidos.
Sin embargo, a finales de los 80 la educación popular entra en crisis debido a la caída del modelo socialista soviético, la derrota electoral del sandinismo, la caída de las dictaduras en América Latina, entre otros factores. En consecuencia los 90 son un periodo de desconcierto y re fundamentación de las prácticas y de fuerte reflexión, lo que favoreció la incidencia de los problemas de la educación popular en la formulación de políticas públicas, en las universidades y foros internacionales.  

Los retos de hoy
En la actualidad los movimientos de educadores y educadoras populares aludimos a que nos encontramos en una década de esperanza que se manifiesta en la reactivación del movimiento social en el marco de la radicalización del paramilitarismo y el neoliberalismo. De la mano del movimiento social se han reactivado y reencontrado redes de educadores y educadoras populares con el objetivo de ratificar su compromiso con las organizaciones de base y la transformación no solo de la educación colombiana sino de las estructuras sociales que mantienen la pobreza y las múltiples opresiones.
Es en este nuevo momento que como colectivo ratificamos nuestra articulación con los movimientos sociales en Colombia, a través de la Red Libertaria Popular Mateo Kramer, la Coordinadora Juvenil 3 de octubre, TEJUNTAS y el Congreso de los Pueblos. Así como la necesidad de enraizar nuestro trabajo en los barrios populares bogotanos para construir a través de la educación popular con los y las jóvenes de estos sectores la ciudad y el país para la vida digna que nos merecemos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

SEGUNDA JORNADA POR EL DES-CONTROL



SEGUNDA JORNADA POR EL DES-CONTROL

Viernes 8 de Junio desde las 2 pm
Auditorio Camilo Torres de la Facultad de Derecho y C. Política en la Universidad Nacional de Colombia.

Paneles:
2 a 5 pm --> Contexto de represión y situación carcelaria
5 a 7:30 pm --> Relatos de represión

Invitadxs:

*Fundación Comite de Solidaridad con lxs Presxs Políticxs
*Coordinadora juvenil 3 de octubre
*Minga Juvenil
*Articulación antimilitarista MAMBRÚ
*Juventud Comunista Colombiana
* Familiares de Nicolas Neira, Oscar Salas y Diego Becerra.

Campaña Por el Des-control de Nuestras Vidas: http://www.facebook.com/pages/Por-el-des-control-de-nuestras-vidas/128861363834066

Organiza: Red Libertaria Popular Mateo Kramer
Apoya: Coordinadora Juvenil 3 de octubre