jueves, 21 de mayo de 2009

Festival Contra-Hegemonía

Lxs invitamos al primer "festival contra-hegemonía" que se llevará a cabo el sábado 13 de junio en Piso 2 (calle 32 # 13-45) a la 1pm 7LKS. Música, proyecciones y conversatorio!

domingo, 3 de mayo de 2009

Cuatro años de impunidad




Por estos días recordamos los 4 años de muerte de una persona, y, aunque muchos mueren cada día por razones tan diversas, no muchos mueren a los quince años en la plena flor de su juventud. Este niño, - quien apenas había finalizado su infancia y se adentraba en la pasión de su adolescencia -, cursaba décimo grado. Un niño como todos, podría decirse de entrada, construyendo sueños, aspiraciones, afirmándose dentro de aquel derecho que no requiere certificaciones en algún trozo de papel; vivir a plenitud su vida. Este niño podría ser su hermano, su amigo, su primo, su sobrino, su hijo o, porque no, un simple conocido.
Pero quizá, a diferencia de muchos jóvenes, niños, niñas, Nicolás no pensaba simplemente como lo solemos hacer; amigos, fiestas, posesiones materiales, Nicolás David Neira estaba en la búsqueda de un mundo más justo, más solidario; ejemplo de inteligencia y sensibilidad como señala su padre, buscaba un mundo sin olvido de esta difícil y contradictoria realidad.
Fiel a sus ideas, armado solamente con el sueño de construir un mundo distinto, Nicolás sale a la tradicional marcha del primero de mayo. La soleada mañana, la algarabía, la música, las diversas voces de la multitud, de un momento a otro se ven oscurecidas por las nubes artificiales de los gases lacrimógenos, la confusión se apoderó de la situación. Lo que nunca hubiéramos imaginado, es que ese día la voz de Nicolás Neira hubiera sido silenciada para siempre. Después de que miembros de la policía nacional, el ESMAD, le hubieran “dado garrote” indiscriminadamente, Nicolás yace sangrando en el suelo inconsciente, mientras tanto el ESMAD lo privaba de atenciones médicas rodeando su cuerpo que agonizaba. Parece ficción quizá, pero en medio de la confusión algunos presenciamos tal crimen. Tal cuadro suena comparable con las hoy frecuentes portadas de prensa donde salen uniformados junto a cadáveres-trofeo.
Aún en el estado de coma que fue dejado Nicolás, por alrededor de 5 días batallaría contra la muerte, sin embargo el daño era irreparable… Nicolás no se despediría más de su madre para ir al colegio, ni un solo abrazo más para su padre, no más apretones de mano sinceros para sus amigos, su voz se convertiría en un recuerdo en los pasillos y aulas de décimo de bachillerato.
Acabar con la vida de un ser humano en estado de indefensión no puede ser llamado más que asesinato, y como en cualquier crimen existen directos culpables, responsables, sin embargo hasta el día de hoy nadie ha sido acusado. Por el contrario, quienes exigen justicia han sido víctimas de persecuciones y amenazas. Incluso su padre, perseverante en la búsqueda de justicia (como cualquier padre o madre que ama su hijo o hija), hoy se encuentra en el exilio gracias a que individuos intentaron atentar por su vida recientemente.
¿Por qué muere a golpes por parte de uniformados de la policía un niño de quince años?, ¿amenaza un niño de quince años la “seguridad democrática”?, ¿merece la búsqueda de justicia aún la muerte?
Paradójicamente, el asesinato de Nicolás reafirma sus ideas de buscar una realidad distinta. Es deber ético de quienes aún en este mundo confuso valoran la vida, no guardar silencio. Como su padre afirmaría en conmemoración de los mil días de muerte de Nicolás David Neira Álvarez: “Creo que quien no tiene memoria está más muerto que los mismos muertos, y que una sociedad sin memoria está condenada a la reproducción del silencio de vivir una historia que no comprende”.


L@s invitamos este viernes 8 de mayo a un performance conmemorativo que se va a llevar a cabo en la calle 18 con septima a las 6 de la tarde...

Perfil del colectivo

La educación tradicional en Colombia, como en casi todos los países del mundo, está totalmente ligada al poder de la oligarquía, a los intereses económicos del capitalismo. Es una enseñanza estandarizante, de docilización y de coacción continua de los sujetos que participan en ella, potencializa la individualidad con el objetivo de desintegrar la sociedad.

Por eso, el “COLECTIVO 6 DE MAYO” le apuesta a la educación popular; nos proyectamos en la incursión y creación de espacios en donde promover principios como la autoformación, la solidaridad, la horizontalidad, el antiautoritarismo, la autonomía y la autogestión. Nos consideramos alternativa en sectores donde predomine la educación a través del Estado y el mercado, para que através del autogobierno se genere desde la base, desde abajo, poder popular.

En síntesis promover espacios de aprendizaje capaces de satisfacer necesidades locales y colectivas, a través de procesos autoorganizativos, horizontales y participativos en miras del empoderamiento popular, es nuestro objetivo principal como colectivo.

Reconocemos el papel activo de cada unx de lxs participantes en procesos de aprendizaje, pero consideramos que el poder popular solo es posible através de la construcción colectiva de una educación contextual e incluyente. Lo anterior por medio de la interacción y retroalimentación de saberes sin importar si estan avalados por las instituciones vigentes.

Como colectivo reconocemos que estos procesos educativos socialmente transformativos surgen através de incentivar la toma activa de cada instante de la vida, sin estar limitados a una institución, un horario o a un espacio como la escuela.

Basados en lo anterior pensamos que la educación popular y libertaria, debe reflejar y ser coherente a los principios de nuevas sociedades, no puede ser limitado a una etapa específica de la vida (niñez-juventud), debe distanciarse frente a las gestiones asistencialistas y paternalistas, se enfoca en potencializar nuestras aptitudes para aportar según nuestras capacidades y nuestras necesidades a la sociedad en general.

Para el Colectivo 6 de Mayo la creación de educación libertaria y popular es herramienta fundamental en la construcción de poder popular.