martes, 21 de julio de 2009

LAS BONDADES DE LA PALMA

LAS BONDADES DE LA PALMA

La palma africana fue introducida a Colombia en 1932, aunque su desarrollo comercial se inició a fínales de los años cincuentas con un incremento considerable en los cultivos, los departamentos en los cuales comenzó dicha práctica fueron los departamentos del Cesar, Magdalena, Santander y Norte de Santander, según datos de Fedepalma en los años noventas sus cultivos fueron expandidos a otras zonas del país que paso de tener 18mil hectáreas a 130mil hectáreas.
Un estudio publicado por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt firma que: "es importante recordar que las plantaciones de palma no son bosques, son ecosistemas uniformes que sustituyen los ecosistemas naturales y su biodiversidad. Esto usualmente resulta en impactos sociales y ambientales negativos: decrece la producción de agua, se modifica la estructura y composición de los suelos, se altera la abundancia y composición de especies de fauna y flora, se pierde la base del sustento de la población nativa y en algunos casos se produce el desplazamiento de las comunidades negras, indígenas y campesinas de la zona". Claros ejemplos se han visto en la zona occidental de Colombia, desplazando población y amenazando con su extinción a una gran cantidad de especies de esta zona.
Se han documentado más de 100 asesinatos a manos de paramilitares, que asociados trabajan con compañías palmiculturas, que en su afán por legitimar estas tierras no dudan un segundo en atentar, como dijimos anteriormente, no sólo con el ecosistema, la fauna y la flora, sino con la población nativa y todo aquel que visibilice este proceso, es el caso del Chocó donde ejercieron dichos crímenes.
Los medios masivos de (des)información juegan un papel importante en el proceso de “esclarecimiento” de los hechos, pues estos divulgan en su gran mayoría que los cultivos de palma africana están posibilitando la sustitución de cultivos ilícitos y en esa medida aumentan el trabajo y los ingresos de los campesinos. En realidad todo esto resulta falso pues la idea de estas compañías es vender la imagen que los campesinos son sus socios, y de este modo al ser “socios”, las compañías evaden prestaciones sociales (salud, horas extras, entre otras obligaciones). A la larga, estos socios son sólo trabajadores tercerizados, utilizados, sin autonomía y sin tierra. Como afirma la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC) estas plantaciones son "un triste ejemplo del coctel de latifundismo con aspiraciones de eficiencia o modernidad que al pretender ser productivo no renuncia, sino al contrario se reafirma en su origen excluyente y monopolista del uso de la tierra”.
Por las anteriores implicaciones (políticas, económicas, culturales y ambientales) el COLECTIVO 6 DE MAYO considera de suma importancia apoyar y crear espacios de reflexión, en los cuales a través de la educación popular, la organización y la acción, se generen propuestas alternativas de sociedad. A las que ofrece el modelo hegemónico imperante, representado por Alvaro Uribe su “seguridad democrática” y el capital transnacional con sus megaproyectos de abastecimiento del hemisferio norte.
Finalmente el COLECTIVO 6 DE MAYO envía un fraternal y solidario saludo a tod@s aquellos que se piensan un mundo nuevo y se encuentran resistiendo a las condiciones de miseria y explotación que impone el capitalismo, para tod@s aquell@s ánimos y fuerzas para continuar sembrando con esperanza de cosechar revoluciones!

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